VPH. Entrevista al Dr. Fiol.
ENDOMETRIOSIS
La endometriosis se caracteriza por la presencia del tejido de la cavidad uterina en otras localizaciones del cuerpo. Esto significa que cada vez que se produce la menstruación estas células también presentan sangrado. La mayoría de los implantes se producen en la pelvis, pudiendo estar frecuentemente localizados en los ovarios, constituyendo quistes endometriósicos o endometriomas, los llamados “quistes de chocolate” cuando ya han evolucionado.
Se trata de una enfermedad crónica y progresiva de marcado carácter inflamatorio cuyo principal síntoma es el dolor asociado generalmente a la menstruación. El lugar de presencia de los implantes endometriósicos condicionará principalmente la sintomatología que se caracteriza fundamentalmente por la no relación entre el tamaño de la lesión y la sintomatología.
Siempre que se evidencia o sospecha la presencia de endometriosis hay que descartar endometriosis profunda, entidad de difícil diagnóstico, grave, dolorosa y en muchos casos incapacitante.
El tratamiento de la endometriosis se ha basado siempre en la cirugía. Si bien no existen tratamientos médicos específicos para esta enfermedad cada vez se tiende a realizar medidas más conservadoras, especialmente en mujeres sin descendencia, ya que se ha demostrado que el tratamiento quirúrgico reduce progresivamente las posibilidades de embarazo. En todos los casos que sea posible los antiinflamatorios, tratamientos hormonales como los anticonceptivos y, más recientemente la introducción de antioxidantes, deben constituir el tratamiento primario de elección, reservando la cirugía para los casos que la requieran.
MIOMA
Los miomas son tumoraciones benignas muy frecuentes que se producen en las células musculares lisas de la pared uterina. La prevalencia acumulada alcanza al 80 % de las mujeres.
Según su localización se han clasificado como submucosos, que afectan a la cavidad uterina, intramurales, en la propia pared, y subserosos, hacia la superficie del útero. Esta clasificación es de utilidad para describir la sintomatología que producen. Así los miomas submucosos provocarán hemorragia y dificultad para la implantación de un embarazo aunque sean de pequeño tamaño, mientras que los subserosos no darán hemorragia y los síntomas provocados dependerán principalmente de su volumen.
El tratamiento vendrá condicionado por la sintomatología y no por su tamaño. La hemorragia uterina requerirá tratamiento médico con anticonceptivos, DIU de levonorgestrel o más recientemente la introducción de ulipristal, que reduce el volumen del mioma especialmente previo a la cirugía.
Las opciones de tratamiento quirúrgico se definen para miomas de gran tamaño, sintomáticos o rebeldes a tratamiento médico.
- Resección histeroscópica: en caso de miomas submucosos. Puede realizarse resección con asa o mediante técnicas de minirresección como el colibrí.
- Miomectomía: se trata de extirpar quirúrgicamente el mioma. Puede realizarse mediante laparoscopia o mediante laparotomía (cirugía abierta).
- Histerectomía: siempre que se hayan cumplido los deseos genésicos y no se deseen más hijos debe plantearse quitar el útero y no sólo el mioma si se ha decidido el tratamiento quirúrgico.
En la actualidad pueden realizarse técnicas conservadoras como la ablación por radiofrecuencia, el HIFU o la embolización de las arterias uterinas.
La radiofrecuencia es un tratamiento escasamente invasivo mediante el cual se produce la coagulación del mioma a través de una aguja que se introduce por vía vaginal visualizada ecográficamente.
DIAGNÓSTICO GENÉTICO Y MOLECULAR EN GINECOLOGIA
Nos encontramos en la era del diagnóstico molecular. Conocemos el mapa genético y cada vez son más las enfermedades que pueden definirse precozmente en la gestación.
En ginecología el impacto del diagnóstico genético y molecular ha revolucionado la metodología y el planteamiento preventivo y curativo de diferentes patologías.
Conocer el mapa genético individual hoy es posible y se encuentra al alcance de la población general. De este modo puedes conocer la posibilidad de encontrar factores de riesgo oncológico o detección precoz de diferentes problemas de salud.
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