VPH. Entrevista al Dr. Fiol.
Cáncer de vulva y vagina
Debe consultarse al ginecólogo ante cualquier lesión o picor rebelde a tratamiento o ante sangrado vaginal de causa desconocida.
Cáncer de cérvix
El cáncer de cérvix es la tercera neoplasia más frecuente en la mujer. El cribado mediante citología periódica en la mujer sana ha permitido reducir en un 70-80 % su incidencia al detectar lesiones precursoras que pueden ser tratadas evitando la progresión a cáncer.
Existe en la actualidad una fuerte evidencia que confirma la relación entre el virus del papiloma humano (VPH) y el desarrollo de lesiones precursoras y del cáncer de cuello uterino. Se han descrito más de 100 genotipos de VPH diferentes, pero sólo los considerados de alto riesgo (VPH-AR) presentan esta relación. Concretamente los genotipos 16 y 18 explican el 70 % de los cánceres, relacionándose el 30 % restante con otros 10 tipos (45, 31, 33, 52, 58. 35, 59, 56, 51 y 39). Se establece así la necesidad de la presencia de VPH de alto riesgo para el desarrollo del cáncer cervical. Sin embargo, el 90 % de las infecciones por este virus son eliminadas por la propia inmunidad, habiéndose observado una clara disminución de la presencia de este virus a partir de los 30 años. Se concluye que la presencia del virus de alto riesgo no implica evolución a cáncer, pero su ausencia excluye la posibilidad de lesión cervical y cáncer.
En el año 2014 la Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de la Sociedad Española de Ginecología, junto con la Asociación de Patología Cervical y Colposcopia y otras Sociedades implicadas en este tema han editado la “Oncoguía de Prevención del Cáncer de Cuello de Utero” en la que establecen las recomendaciones de cribado de cáncer de cuello según los criterios científicos actuales.
En base a las recomendaciones científicas, en España se ha definido la estrategia de cribado poblacional con la siguiente pauta:
- Antes de los 25 años: No se recomienda ninguna prueba de cribado.
- Entre los 25 y los 35 años: Citología cervical cada 3 años.
- Entre los 35 y los 65 años:
- Prueba de VPH-AR. Si es negativa, repetir cada 5 años.
- A partir de los 65 años: No más cribado siempre que se cumpla un cribado previo adecuado negativo.
Reseñar que estas recomendaciones se dirigen a la población sana y sin factores de riesgo, destacando principalmente como factores de riesgo las relaciones sexuales con varias parejas, la inmunodepresión y el tabaquismo.
Disponemos en la actualidad de vacunas preventivas para el VPH. Se ha establecido que la vacunación ha de realizarse lo más precozmente posible, indicándose en mujeres y hombres a partir de los 9 años. Para su administración no se requiere tipaje de VPH-AR previo independientemente de la edad o de las relaciones sexuales.
Cáncer de endometrio
El cáncer de endometrio casi en la totalidad de los casos se manifiesta clínicamente por hemorragia uterina anormal. Así, aunque no se dispone de un método de diagnóstico precoz en la mujer sana debemos realizar siempre la valoración endometrial ante cualquier sangrado anormal.
Toda mujer debe someterse a exámenes ginecológicos de forma periódica. La ecografía en algunos casos puede ayudar en la sospecha de cáncer de endometrio y en la indicación de biopsia endometrial y/o histeroscopia para hacer un adecuado diagnóstico, incuso en estadíos precoces.
En Clínica Alborán disponemos de un test molecular que permite el diagnóstico no invasivo de cáncer de endometrio con elevada sensibilidad.
Cáncer de ovario
No existe un método de cribado para el cáncer de ovario en la actualidad. La ecografía permite evidenciar masas ováricas y evaluarlas en función de determinados criterios que pueden hacer sospechar su malignidad.
Los marcadores tumorales no han demostrado su utilidad en el diagnóstico precoz ya que no siempre se encontrarán elevados en el cáncer de ovario y sin embargo pueden evidenciarse por encima de su valor normal en otros procesos tanto malignos como benignos.
Resulta de interés el estudio genético y la revisión periódica más frecuente en mujeres seleccionadas de alto riesgo por antecedente familiar o personal.
Cáncer de mama
El diagnóstico precoz del cáncer de mama se centra en el cribado mamográfico. La importancia de la mamografía radica en el diagnóstico precoz de lesiones no palpables, permitiendo encontrar tumoraciones de pequeño tamaño con mejor pronóstico y que permiten cirugías más conservadoras.
En nuestro medio se recomienda la mamografía sistemática cada dos años a las mujeres sanas entre los 50 y los 69 años.
La autoexploración mamaria mantiene su importancia para detectar lesiones que requieran evaluación médica. Debe realizarse el 3º-4º día del ciclo. Sin embargo, no puede recomendarse como método de cribado ya que no sustituye a la mamografía en las edades en las que se indica este cribado. Recordemos que se trata de diagnosticar lesiones antes de que puedan ser evidenciadas en la palpación.
No puede recomendarse la ecografía mamaria como método de cribado sustituyendo a la mamografía. La resonancia magnética puede resultar de utilidad en el cribado en casos seleccionados como portadoras de prótesis o pacientes de alto riesgo genético.
Debe consultarse al médico ante la aparición de los siguientes síntomas:
Si deseas ampliar esta información te recomendamos los siguientes enlaces:
Cáncer aparato genital:
Asociación Española contra el Cáncer
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS)
Instituto Nacional del Cáncer de EEUU
Instituto Catalán de Oncología
Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia
Asociación Española de Vacunología
International Papillomavirus Society
Patología mamaria: